¿A qué temperatura hierve el aceite?
El aceite de oliva virgen extra (AOVE) es uno de los pilares más importantes de la cocina mediterránea, conocido en todo el mundo por su inconfundible sabor y sus excepcionales propiedades nutricionales.
Sin embargo, como ocurre con cualquier otro líquido que utilizamos para cocinar, es importante conocer el punto de ebullición del aceite, para no sobrepasarlo y, así, preservar su calidad y todos los beneficios.
Conscientes de su importancia, en Olivarte te vamos a contar a qué temperatura hierve el aceite de oliva y cómo utilizarlo correctamente en la cocina para disfrutar de todo su potencial.
¿Cuál es el punto de ebullición del aceite?
Cuando hablamos de ebullición, lo primero que nos viene a la cabeza es la imagen de burbujas formándose en el agua a 100 °C, que después, se convierten en vapor. Pues con el aceite de oliva ocurre algo similar, pero con diferencias clave que vamos a comentar.
¿A cuántos grados hierve el aceite?
La temperatura de ebullición del aceite de oliva es mucho más alta que la del agua, de unos 215 °C aproximadamente. Una temperatura que hace que sea idóneo para llevar a cabo ciertas técnicas culinarias avanzadas, pero que también implica un riesgo.
Y es que, si se sobrepasa la temperatura de ebullición del aceite de oliva, comenzará a descomponerse, lo que provocará una pérdida de sus propiedades.
El humo como señal de alerta en el punto de ebullición del aceite de oliva
Antes de alcanzar el punto de ebullición del aceite, puede comenzar a humear. Esto ocurre cuando llega a su punto de humeo, que en el caso del aceite de oliva virgen extra, suele ser de entre 160 °C y 180 °C, dependiendo de su pureza y variedad.
El humo indica que el aceite está perdiendo sus propiedades y que sus compuestos saludables, como los antioxidantes y ácidos grasos, se están deteriorando.
¿Qué ocurre cuando el aceite de oliva hierve?
A diferencia del agua, el aceite de oliva no se evapora al hervir. En cambio, al hervir, comienza un proceso de descomposición, generando humo.
Por ello, es fundamental evitar la temperatura del aceite hirviendo, y cocinar a temperaturas controladas para así preservar las propiedades del aceite, mejora el sabor y la calidad de los alimentos.
Temperaturas ideales para cocinar con aceite
A pesar de tener un punto de ebullición bastante alto, no es necesario acercarse a la temperatura de ebullición del aceite para cocinar. De hecho, para obtener los mejores resultados, es fundamental controlar la temperatura:
- Para frituras ligeras: los cocineros expertos recomiendan que el aceite no supere nunca los 180 °C, ya que a esta temperatura, los alimentos se cocinan rápidamente, quedando crujientes por fuera y jugosos por dentro.
- Con aceite de oliva virgen extra: es recomendable mantener la temperatura por debajo de los 160 °C, ya que su pureza hace que sea más sensible a las temperaturas más elevadas.
Mitos culinarios sobre el uso del aceite de oliva
¿Se puede reutilizar el aceite varias veces al cocinar?
A pesar de que es algo muy común, la realidad es que recalentar y reutilizar el aceite de oliva no es recomendable, ya que cada vez que se calienta, el aceite genera compuestos no saludables que se van acumulando.
En cambio, si el aceite no ha llegado a humear, puede reutilizarse un máximo de dos o tres veces, siempre filtrándolo y guardándolo en un recipiente de vidrio hermético.
¿Es seguro cocinar cuando el aceite está humeando?
No, cocinar cuando el aceite comienza a humear no es seguro ni recomendable, ya que, como hemos comentado, el humo indica que el aceite está quemándose y perdiendo sus propiedades, lo que puede generar sustancias nocivas y alterar el sabor de los alimentos.
¿El aceite de oliva se puede utilizar para freír?
Sí, el aceite de oliva virgen extra es el mejor aceite para freír, y esto se debe a que tiene una alta resistencia al calor. Eso sí, es fundamental controlar la temperatura para evitar que se queme.
Dentro de las variedades de aceite, el AOVE picual es uno de los más recomendados para cocinar, ya que resiste mejor las altas temperaturas.
En conclusión, saber a cuánto hierve el aceite es clave para poder sacarle el máximo partido en la cocina, evitando la pérdida de propiedades, la generación de sustancias perjudiciales y los cambios de sabor en los alimentos.